pensador independiente

jueves, noviembre 04, 2010

El buen catador Espiritual

Catador es aquella persona que aprecia, discrimina, evalúa y clasifica las diversas calidades de un alimento.
Al buscar en el diccionario la definición de catador, dice que catador es: aquella persona que se dedica profesionalmente a la cata, especialmente de vinos. Al buscar la palabra cata dice:

Cata: degustación de un alimento o una bebida para determinar sus características y su sabor. / Probar un alimento o una bebida para determinar su sabor. / Porción de alguna cosa que se prueba.

Al referirnos al alimento material sabemos que no todos tenemos el cuidado de llevar a nuestra boca alimentos de primera calidad en cuanto al sabor se refiere, lo hacemos con cierta discriminación y las exigencias no son tantas, puesto que los platos que preparamos nosotros mismos los hemos aceptado y sabemos que lo importante es el contenido nutricional lo que al fin y al cabo es lo que nos importa.
Sin embargo si el paladar nos dice que está pasado de condimentos o le falta, entonces tratamos de arreglarlo, y si no tiene arreglo lo mas seguro es que lo desechamos.
Cuando salimos a comer a un restaurante nuestras expectativas y exigencias aumentan y si el restaurante que elegimos es fino, aún más.

Pasando al alimento espiritual también existe un abanico de posibilidades, sabemos que Dios es uno solo, por eso nuestra creencia es monoteísta, pero en la diversidad de grupos religiosos todos asumen y presumen hablar del Dios verdadero. He aquí la pregunta, ¿hemos tratado de evaluar, de catar el alimento espiritual alguna vez?
Nos hemos preguntado si las creencias que se nos enseñan, en nuestra iglesia que elegimos, son las verdaderas.
¿Hemos estudiado el origen del grupo o denominación religiosa al que asistimos?
¿Tenemos conciencia de la comunicación que Dios y los hombres de todas las épocas y culturas han sido a través de hombres puros, enviados que se llaman profetas, mensajeros que establecieron una comunicación entre Dios y los hombres?
¿Reconocemos las fuentes de esa comunicación y sus ramificaciones? O pensamos que en el mundo existe una sola vertiente?
¿Reconocemos las grandes religiones que existen en el planeta y estamos claro de eso?
¿Nos quedamos con la información que nos transmiten nuestros líderes religiosos o las evaluamos, buscamos y escudriñamos por nuestro medio si es verdad o falsa la información recibida?
Ciertamente encajamos en una u otra religión porque es la que está diseñada para nosotros, correspondemos a ella y ella corresponde con nosotros. Una persona nace en un país, en una familia y en una fe específica en la cual se desenvuelve en la sociedad. ¿Nos hemos preguntado que pasa con un: musulmán, un budista, un taoísta, un hindú, un judío, un cristiano un oriental u otra persona que nació con una cultura diferente a la nuestra? ¿Qué pasa con su fe, si ellos o nosotros estamos en la verdad o todos lo estamos? ¿Si Dios es uno solo, porqué a unos nos toca nacer en una u otra fe?

Todas estas interrogantes hacen falta plantearlas y replantearlas, el buscador es quien sale de su área de confort y busca incesantemente para verificar, evaluar y fortalecer su fe. Dios se comunica con los hombres puros, ellos tienen la responsabilidad y el deber de transmitir las enseñanzas al pueblo.
Las sagradas escrituras no solamente son las que un pueblo en particular establece como sagradas, los profetas de Dios no son solo los que reconocemos en nuestra religión.

No debemos temer en confundirnos, en debilitarnos al catar nuestra fe, todo lo contrario, estaremos mas seguros y mas firmes al comprobar si los condimentos de nuestro alimento espiritual son los que hacen valiosa nuestras creencias espirituales.

Claudio Medrano.
Jueves 4 de noviembre de 2010.